CuEnTaCuEnToS: "El globo rojo trataba de esquivar aquella multitud sobre la acera."
El globo rojo trataba de esquivar aquella multitud sobre la acera. Cada uno que pasaba le daba un golpe, lo miraba con desprecio o simplemente lo ignoraba. Así se sentía ella en ese momento, ignorada, pisoteada, despreciada, inerte, ausente. Miraba al globo rojo desde su ventana, la única ventana del piso que daba a la calle, su única vía de escape en estos últimos días. Todo había empezado el jueves, siempre eran los jueves, cuando sin quererlo había olvidado una fecha importante, una cena, un ascenso, una llamada, un beso, siempre era algo. Se había acostumbrado a que los jueves era el día que tocaba discutir, por una cosa o por otra. Siempre la misma rutina, un portazo, un grito, una discusión, luego el llanto mezclado con las preguntas, una noche en vela. Los viernes despertaban con los perdones, los lamentos, los no volverá a suceder. Los te quiero se reservaban para la noche, acompañados de un despliegue de velas y flores para cenar. El último jueves fue más de lo mismo, el cambio llegó el viernes. Ese viernes amaneció con un "No pienses que te voy a pedir perdón, porque no lo haré" seguido de una nueva discusión mucho más fuerte de lo normal, ya no había lagrimas, había resistencia, había conseguido crear un muro frente a sus palabras, pero no tuvo en cuenta que los muros se derriban con piedra, martillos y golpes. El suyo llegó con un paraguas. Después de eso es incapaz de recordar nada, aire, gente, ruido, sirenas, dolor, silencio. Ahora se asoma a la ventana para ver pasar su vida, ahora no se discute los jueves porque no puede hablar, no hay recibimientos ni abrazos porque no puede moverse, tampoco hay perdones porque ya no los quiere. Vuelve a la realidad al mirar por la ventana, el globo ha desaparecido, ¿habrá seguido su camino? ¿se habrá roto y habrá desaparecido? Ella ya no puede hacer nada, ni una cosa ni la otra.
16 comentarios:
muy triste y lo peor que too esto se puede trasladar a la realidad, y nadie hace nada.
me ha gustado, muy bien contado. un besote
El globo le enseñó el camino hacia la libertad, pero ¿Quién le devuelve la felicidad robada?
Una cruda y bella historia que puede que ahora, o seguramente, esté teniendo lugar, aunque como bien dice Jara, alrededor sea ignorada.
Un abrazo y bienvenida de nuevo!
Doloroso final... Como bien dice, Jara, una historia con pinceladas terriblemente realistas.
Me ha gustado, aunque lo ideal sería que nadie viviera algo así. Besotes.
una historia muy triste y por desgracia muy real. no más viernes de perdonas porque así no habrá más jueves.
:)
Igual no lo expliqué bien pero es las dos cosas. La primera parte es la niña y el globo y la segunda una historia de amor, o de desamor.
¡Ese final me ha encantado! (Toda la historia en realidad) ¿Quién no se ha sentido así en su vida?
Qué historia más desgarradora te ha salido, es una lástima que no pueda decirse que es una historia fantástica cuando lo cierto es que roza mucho más con la realidad de muchas personas. Muy bien narrado.
Un saludo
Y al final, fíjate, quién le iba a decir que terminaría echando de menos los jueves.
:(
A veces, cuando la vida parece que ya no tiene más que ofrecerte, puedes llegar encontrar una via de escape. Tú historia es fiel reflejo de la realidad que vivimos por desgracia,dura e injusta, pero quiero pensar que siempre hay una ventana desde donde volver a mirar el mundo.....
El mundo es así, pasamos de ser niños y mirar por la ventana a ser adultos y perdernos por amor, y que hacemos, miramos de nuevo por la ventana...
Mundoyás
Qué tristeza :((( Pero, me ha gustado.
Buen finde :)
Sin duda hace reflexionar sobre una dura realidad, que por desgracia, es más común de lo que muchos desearíamos.
Te quedó perfecto wannea
Duro. Muy duro. El corazón encogido me has dejado.
www.utopiadesueños.com.es
A partir de ahora odio los jueves. A partir de ahora, para mí entre el miércoles y el viernes va a estar "el día de decir te quiero" y así todo irá mucho mejor.
Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.
No se me ocurre nada interesante que decir...el relato es triste pero eso sería remarcar lo obvio. Es de los que se te ponen en el estómago y no lo sueltan ni aunque hayas terminado de leer...
¿Por qué el amor siempre acaba convirtiéndose en odio? ¿Por qué la felicidad ha de ser siempre algo temporal?
Un abrazo grande, perdón por llegar tan tarde,.
Esta sonrisa llega esta noche como regalo esperando que muchas mas lleguen tras todos los cuentos que vas a publicar este año!! :)
Felices Reyes!
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