sábado, 22 de diciembre de 2007

CuEnTaCuEnToS: No me gustan nada las cosas nuevas....

- No me gustan nada las cosas nuevas
- No soporto el ajo en las comidas
- No suelo escuchar el despertador por las mañanas
- Soy muy puntual
- Me gusta pasear sin un rumbo fijo
- No me gusta el café
- Prefiero escuchar a hablar
- Odio que me mientan
- Me encanta la música
- Escribir me relaja
- ¿Por qué seguimos hablando?
- Porque no te has decidido a besarme todavía

En ese momento se detuvo el mundo, sus cuerpos se acercaron casi sin quererlo, él la rodeó con sus brazos, sus miradas decían lo que sus corazones se habían dicho hacía ya tiempo, un tiempo que ninguno de los dos podría precisar, sus labios se buscaban pero ambos tenían miedo de no encontrar respuesta en los otros, la vergüenza se echó a un lado y sus labios se rozaron.
Aquel roce produjo mil sensaciones, mil momentos vividos resumidos en aquel contacto, en aquel segundo de tiempo que se detuvo ante ellos, deteniéndose mil segundos más tras ese primero. No hacían falta más palabras, no hacía falta más nada. Él y ella, mirándose a los ojos, no hacía falta hablar, todo estaba dicho. El amanecer nacía tras la ventana, algo nuevo nacía también entre ellos.

No es una historia, es más bien una reflexión, por eso no anunciaré su publicación
no lo merece

miércoles, 19 de diciembre de 2007

El dilema del saber

pues no se que contarte
mientras vuelves me lo pienso y te lleno esto de cosas
letras y eso
jo, que te cuento?
si mi vida es muy aburrida
xDDDDD
y yo no se pa que pongo xDDDDDD porque en verdad si que lo es
no se
(cuantas veces e repetido no se hoy?)
mogOllon
pro es que en verdad no se nada, y eso traumatiza un rato
ea pues eso te cuento
que me traumatiza no saber las cosas
como ahora
no se que estas haciendo
quiza estas viendo como suben las letras en tu ventanita
tan trankila y pasando un rato de mi
y yo mientras escribiendo como si no hubiera nadia
nadie*
y bueno, el no saber es una mierda
porque hoy me quedo con la sensacion de no saber nada
nu se

y el no saber da miedo
o mejor no saber desde luego
porque para saber algo que no quieres saber pues mejor no saber no?
porque ...
y si luego por saber
te da cargo de conciencia e??
(bueno, quitando que tu no tengas de eso... los demas si tenemos)
y claro, a veces sabes cosas que no quieres saber,
pro solo descubres que no kerias saberlo despues de saberlas
y eso es una mierda
en verdad saber no es tan malo
supongo
no se

pro si no sabes al final acabas rallandote porque en el fondo quieres saber
aunque sepas o intuYas el saber
pro a veces te hace falta que te lo digan o averiguarlo
no se
a veces es todo tan complicado que incluso sabiendo te quedas con la sensacion de no saber nada
y esa sensacion si que es una mierda
porque antes por lo menos no sabias, pro es que ahora sabes pro es como si no supieras
es decir, que ademas de no saber pasas por tonta
por no enterarte despues de saber
no se
a veces me gustaria perderme sin respuestas
a veces quiero las respuestas pro se que no las tengo
otras veces tengo las respuestas pro no consigo entenderlas
en el momento que paso de entenderlas descubro que estaba a un paso de hacerlo
(de entenderlas)
y cuando quiero volver a atras me encuentro con que Ya no puedo
las respuestas se fueron
o quiza nunca las tuve
pro para el caso implica que no las supe aprovechar
no se
a veces es mejor no saber
o no querer saber
que esa es otra
porque el querer implica que hay deseo y el deseo es otra mierda
porque lo que se desea no se realiza
es como las preguntas sin respuesta
que por mucho que quieras no se responden
y el deso es igual solo que encima no tiene pregunta
es decir
es la respuesta en si misma
pro no puede haber respuesta sin pregunta
y por eso es una mierda el deseo
no se

a veces es mejor no desear igual que es mejor no preguntar implicando que es mejor no saber
no se, y quizá sea mejor así
cuando vuelvas y veas la parrafada no preguntes
a veces es mejor no saber



nota: monologo real mío que le dejé a una amiga en su ventana del messenger, supongo que es lo que sentía, es lo que siento...

lunes, 17 de diciembre de 2007

CuEnTaCuEnToS: 5 palabras....

El sonido del timbre despierta a Andrea de sus sueños. En verdad no estaba dormida pero odiaba las clases de lengua y literatura, le resultaban muy aburridas, tanto, que aunque intentara prestar el máximo de atención posible nunca conseguía seguir el hilo de las clases. Por eso solo esperaba que el timbre la rescatara de aquella horrible pesadilla que duraba una larga hora. Cuando esto sucedía una gran sonrisa se dibujaba en su rostro y era la primera en salir por la puerta de la clase a hacer cualquier otra cosa.

- Niños, recordad que para mañana tenéis que entregar la redacción que os mandé la semana pasada, el que no la entregue tendrá una nota negativa, así que no se os olvide.

¡La redacción! Se había olvidado por completo de ella, y ahora tenía una sola tarde para hacerla, y, si no la hacía su madre se iba a enfadar mucho. Se encontraba en un dilema, no quería enfadar a su madre pero tampoco quería hacer la redacción. Por mucho que hubiese sonado el timbre no había aparecido esa sonrisa tan característica que indicaba el hecho de que la clase había terminado, lo que reflejaba aquel rostro era enfado, preocupación y mala memoria mezclado con un poco de incertidumbre y con una pizca de ¿y ahora que hago?
Siguió recogiendo sus cosas. Cuando hubo terminado se dirigió a la salida dirección a casa. Vivía en una casa en el campo, alejada de la ciudad, su padre siempre había sido casalero y su madre una mujer de su casa, que la trataba con mucho cariño, por eso no podía defraudarla ahora.

- Buenas tardes Andrea, ¿qué tal todo por la escuela?
- Bien mamá...
- ¿Y esa cara que traes?
- Pues... la señorita de lengua nos ha pedido que hagamos una redacción para mañana.
- Vaya, ahora entiendo esa cara.
- ¿Me ayudas mamá?
- Bueno, si es lo que quieres lo intentaré pero tienes que empezar escribiendo algo para que pueda ayudarte.

La idea de que su madre la ayudara había conseguido que Andrea se sentara en la mesa delante de un folio y un lápiz con punta sacada para la ocasión. Su madre se hubiera dado por satisfecha solo con verla en esas condiciones pero paradójicamente la niña cogió el lápiz y empezó a escribir:

"Cuando se quiso dar cuenta, era otra vez otoño y las hojas secas llenaban el suelo del bosque. Una niña pizpireta y juguetona saltaba de hoja en hoja escuchando el crujir de estas bajo sus pies. En su cara se apreciaba una alegre sonrisa provocada en parte por la llegada del otoño y en parte porque esa tarde había terminado pronto sus deberes y pudo salir a dar una vuelta. Su risa podía oírse desde muy lejos en el bosque, otra cosa no, pero escandalosa era un rato. Tanto era el alboroto que estaba formando que se le apareció un duendecillo con cara de enfadado y le dijo:
- ¡Oye! ¿se puede saber por qué eres tan escandalosa?

La niña se quedó muy extrañada ya que apenas si distinguía al duendecillo de entre las hojas secas.

- ¿Quién eres tú, pequeño?
- ¡Son un duende que habita en el bosque y estoy muy molesto por tu risa porque como gritas tanto nos espantas la comida!
- Perdone señor duende, no lo sabía, lo hice sin querer, si quiere puedo ayudarle a buscarla y así podré enmendar mi error

El duendecillo la miró, pensó, reflexionó y tras un largo silencio asintió con la cabeza sin estar muy convencido. En cambio la niña se puso muy contenta y con una sonrisa empezó a levantar todas las hojas del suelo en busca de comida para el duende.

- Señor duende y ¿que es lo que tengo que buscar?
- Tienes que buscar la chisa más grande que hayas visto nunca.
- ¿La qué? - dijo la niña con cara de asombro
- Una chisa, ¿No sabes lo que es? Hay que ver que en el mundo de los humanos cada vez os enseñan menos cosas - dijo refunfuñando- Las chisas son las larvas de unos escarabajos.
- Ah! pero eso es muy asqueroso, ¿Por qué no coméis otras cosas?
- ¿Asqueroso? ¡Pero que dices! ¡Si son un manjar de dioses! y no me mires con esa cara de asco que desde que los duendecillos vivimos en este bosque nos hemos tenido que adaptar a comer todo tipo de cosas, sobre todo desde que ese Farde está aquí.
- ¿Farde? ¿Es otro duende?
- ¡Qué va! es el mayor monopolista del mundo de los duendes.
- ¿Los duendes también jugáis al Monopoli?

Por la cara que puso el duendecillo le quedó claro que en la ultima partida el tal Frade le había construido muchos hoteles lo que habría hecho que el pobre duende tuviera que pagar una gran cantidad de dinero, se habría quedado sin papeles para pagar y entonces habría perdido la partida, pobre duende, que mal perder tenía.
El duende por su parte puso cara de resignación, ¿como le explicaba a una niña humana que los duendes hacían cosas más serias que jugar al Monopoli?

- No niña, monopolista no signifique que juegue al Monopoli, sino que es una persona que ejerce un monopolio. A ver como te explico yo esto para que lo entiendas. Digamos que se cree el jefe de todos los duendes y nos obliga a seguir sus ordenes.
- ohhhh! eso esta muy mal - dijo levantando una ceja.
- Si niña, en eso tienes razón, mira tu por donde en eso tienes toda la razón del mundo.
- ¿Y por qué no le decís que se vaya, que no le queréis?
- Jajajajajajajajajaja!! no podemos hacer eso, las turbulencias presagiaban lo peor, y ha llegado, sino lo hacemos acabará con todos nosotros... solo podemos hacerlo si desvelamos el misterio de los símbolos que hay en la gran muralla que flanquea nuestro poblado, pero hasta hoy nadie lo ha conseguido - y la tristeza pareció adueñarse de aquel duendecillo tan pícaro con cara rechoncha.
- ¿Y por qué nadie las a desvelado todavía?
- Pues porque hace falta que sea una persona especializada en interpretarlos y que los conozca...."

- ¡Mamá!
- Dime Andrea.
- ¿Tiene algún nombre la profesión de descifrar los símbolos esos raros que los egipcios hacían en las paredes?
- ¿Las inscripciones? si cariño, la ciencia que las interpreta se llama epigrafía
- Gracias mamá

Y retomando su redacción....

"- ¿Y por qué nadie las a desvelado todavía?
- Pues porque hace falta que sea una persona especializada en epigrafía, para que reconozca e interprete esos símbolos.
- ¿Y eso es muy difícil de encontrar?
- Llevamos siglos buscando a la persona adecuada...."

- ¡¡Andrea a merendar!!
- ¡Voy mamá! tengo que terminar la redacción.
- Puedes dejarla para después de la merienda, te vendrá bien despejarte un poco, llevas toda la tarde escribiendo.
- Vale mamá.
- Por cierto Andrea ¿qué vamos a hacer con la bicicleta que alquilamos el otro día para ir a casa de la abuela?
- ¿La podemos realquilar?
- ¿Realquilar? ¿De donde has sacado esa palabra Andrea? ¿No habrás querido decir devolver a su dueño?
- ¿Y eso no es realquilar mamá?
- Jajajajajaja!! no hija mía eso no es realquilar, anda cuando termines el bocadillo y acabes tu redacción iremos a devolverlas ¿estás de acuerdo?
- ¡Claro mamá!




Dios lo que me ha costado.... mis 5 palabras son.... casalero, chisa, monopolista, epigrafía y realquilar (palabras comunes y normales usadas de toda la vida.... ¬¬)
pero un reestreno no podía ser de otra forma ;)

lunes, 3 de diciembre de 2007


solo son sueños...