sábado, 22 de diciembre de 2007

CuEnTaCuEnToS: No me gustan nada las cosas nuevas....

- No me gustan nada las cosas nuevas
- No soporto el ajo en las comidas
- No suelo escuchar el despertador por las mañanas
- Soy muy puntual
- Me gusta pasear sin un rumbo fijo
- No me gusta el café
- Prefiero escuchar a hablar
- Odio que me mientan
- Me encanta la música
- Escribir me relaja
- ¿Por qué seguimos hablando?
- Porque no te has decidido a besarme todavía

En ese momento se detuvo el mundo, sus cuerpos se acercaron casi sin quererlo, él la rodeó con sus brazos, sus miradas decían lo que sus corazones se habían dicho hacía ya tiempo, un tiempo que ninguno de los dos podría precisar, sus labios se buscaban pero ambos tenían miedo de no encontrar respuesta en los otros, la vergüenza se echó a un lado y sus labios se rozaron.
Aquel roce produjo mil sensaciones, mil momentos vividos resumidos en aquel contacto, en aquel segundo de tiempo que se detuvo ante ellos, deteniéndose mil segundos más tras ese primero. No hacían falta más palabras, no hacía falta más nada. Él y ella, mirándose a los ojos, no hacía falta hablar, todo estaba dicho. El amanecer nacía tras la ventana, algo nuevo nacía también entre ellos.

No es una historia, es más bien una reflexión, por eso no anunciaré su publicación
no lo merece

miércoles, 19 de diciembre de 2007

El dilema del saber

pues no se que contarte
mientras vuelves me lo pienso y te lleno esto de cosas
letras y eso
jo, que te cuento?
si mi vida es muy aburrida
xDDDDD
y yo no se pa que pongo xDDDDDD porque en verdad si que lo es
no se
(cuantas veces e repetido no se hoy?)
mogOllon
pro es que en verdad no se nada, y eso traumatiza un rato
ea pues eso te cuento
que me traumatiza no saber las cosas
como ahora
no se que estas haciendo
quiza estas viendo como suben las letras en tu ventanita
tan trankila y pasando un rato de mi
y yo mientras escribiendo como si no hubiera nadia
nadie*
y bueno, el no saber es una mierda
porque hoy me quedo con la sensacion de no saber nada
nu se

y el no saber da miedo
o mejor no saber desde luego
porque para saber algo que no quieres saber pues mejor no saber no?
porque ...
y si luego por saber
te da cargo de conciencia e??
(bueno, quitando que tu no tengas de eso... los demas si tenemos)
y claro, a veces sabes cosas que no quieres saber,
pro solo descubres que no kerias saberlo despues de saberlas
y eso es una mierda
en verdad saber no es tan malo
supongo
no se

pro si no sabes al final acabas rallandote porque en el fondo quieres saber
aunque sepas o intuYas el saber
pro a veces te hace falta que te lo digan o averiguarlo
no se
a veces es todo tan complicado que incluso sabiendo te quedas con la sensacion de no saber nada
y esa sensacion si que es una mierda
porque antes por lo menos no sabias, pro es que ahora sabes pro es como si no supieras
es decir, que ademas de no saber pasas por tonta
por no enterarte despues de saber
no se
a veces me gustaria perderme sin respuestas
a veces quiero las respuestas pro se que no las tengo
otras veces tengo las respuestas pro no consigo entenderlas
en el momento que paso de entenderlas descubro que estaba a un paso de hacerlo
(de entenderlas)
y cuando quiero volver a atras me encuentro con que Ya no puedo
las respuestas se fueron
o quiza nunca las tuve
pro para el caso implica que no las supe aprovechar
no se
a veces es mejor no saber
o no querer saber
que esa es otra
porque el querer implica que hay deseo y el deseo es otra mierda
porque lo que se desea no se realiza
es como las preguntas sin respuesta
que por mucho que quieras no se responden
y el deso es igual solo que encima no tiene pregunta
es decir
es la respuesta en si misma
pro no puede haber respuesta sin pregunta
y por eso es una mierda el deseo
no se

a veces es mejor no desear igual que es mejor no preguntar implicando que es mejor no saber
no se, y quizá sea mejor así
cuando vuelvas y veas la parrafada no preguntes
a veces es mejor no saber



nota: monologo real mío que le dejé a una amiga en su ventana del messenger, supongo que es lo que sentía, es lo que siento...

lunes, 17 de diciembre de 2007

CuEnTaCuEnToS: 5 palabras....

El sonido del timbre despierta a Andrea de sus sueños. En verdad no estaba dormida pero odiaba las clases de lengua y literatura, le resultaban muy aburridas, tanto, que aunque intentara prestar el máximo de atención posible nunca conseguía seguir el hilo de las clases. Por eso solo esperaba que el timbre la rescatara de aquella horrible pesadilla que duraba una larga hora. Cuando esto sucedía una gran sonrisa se dibujaba en su rostro y era la primera en salir por la puerta de la clase a hacer cualquier otra cosa.

- Niños, recordad que para mañana tenéis que entregar la redacción que os mandé la semana pasada, el que no la entregue tendrá una nota negativa, así que no se os olvide.

¡La redacción! Se había olvidado por completo de ella, y ahora tenía una sola tarde para hacerla, y, si no la hacía su madre se iba a enfadar mucho. Se encontraba en un dilema, no quería enfadar a su madre pero tampoco quería hacer la redacción. Por mucho que hubiese sonado el timbre no había aparecido esa sonrisa tan característica que indicaba el hecho de que la clase había terminado, lo que reflejaba aquel rostro era enfado, preocupación y mala memoria mezclado con un poco de incertidumbre y con una pizca de ¿y ahora que hago?
Siguió recogiendo sus cosas. Cuando hubo terminado se dirigió a la salida dirección a casa. Vivía en una casa en el campo, alejada de la ciudad, su padre siempre había sido casalero y su madre una mujer de su casa, que la trataba con mucho cariño, por eso no podía defraudarla ahora.

- Buenas tardes Andrea, ¿qué tal todo por la escuela?
- Bien mamá...
- ¿Y esa cara que traes?
- Pues... la señorita de lengua nos ha pedido que hagamos una redacción para mañana.
- Vaya, ahora entiendo esa cara.
- ¿Me ayudas mamá?
- Bueno, si es lo que quieres lo intentaré pero tienes que empezar escribiendo algo para que pueda ayudarte.

La idea de que su madre la ayudara había conseguido que Andrea se sentara en la mesa delante de un folio y un lápiz con punta sacada para la ocasión. Su madre se hubiera dado por satisfecha solo con verla en esas condiciones pero paradójicamente la niña cogió el lápiz y empezó a escribir:

"Cuando se quiso dar cuenta, era otra vez otoño y las hojas secas llenaban el suelo del bosque. Una niña pizpireta y juguetona saltaba de hoja en hoja escuchando el crujir de estas bajo sus pies. En su cara se apreciaba una alegre sonrisa provocada en parte por la llegada del otoño y en parte porque esa tarde había terminado pronto sus deberes y pudo salir a dar una vuelta. Su risa podía oírse desde muy lejos en el bosque, otra cosa no, pero escandalosa era un rato. Tanto era el alboroto que estaba formando que se le apareció un duendecillo con cara de enfadado y le dijo:
- ¡Oye! ¿se puede saber por qué eres tan escandalosa?

La niña se quedó muy extrañada ya que apenas si distinguía al duendecillo de entre las hojas secas.

- ¿Quién eres tú, pequeño?
- ¡Son un duende que habita en el bosque y estoy muy molesto por tu risa porque como gritas tanto nos espantas la comida!
- Perdone señor duende, no lo sabía, lo hice sin querer, si quiere puedo ayudarle a buscarla y así podré enmendar mi error

El duendecillo la miró, pensó, reflexionó y tras un largo silencio asintió con la cabeza sin estar muy convencido. En cambio la niña se puso muy contenta y con una sonrisa empezó a levantar todas las hojas del suelo en busca de comida para el duende.

- Señor duende y ¿que es lo que tengo que buscar?
- Tienes que buscar la chisa más grande que hayas visto nunca.
- ¿La qué? - dijo la niña con cara de asombro
- Una chisa, ¿No sabes lo que es? Hay que ver que en el mundo de los humanos cada vez os enseñan menos cosas - dijo refunfuñando- Las chisas son las larvas de unos escarabajos.
- Ah! pero eso es muy asqueroso, ¿Por qué no coméis otras cosas?
- ¿Asqueroso? ¡Pero que dices! ¡Si son un manjar de dioses! y no me mires con esa cara de asco que desde que los duendecillos vivimos en este bosque nos hemos tenido que adaptar a comer todo tipo de cosas, sobre todo desde que ese Farde está aquí.
- ¿Farde? ¿Es otro duende?
- ¡Qué va! es el mayor monopolista del mundo de los duendes.
- ¿Los duendes también jugáis al Monopoli?

Por la cara que puso el duendecillo le quedó claro que en la ultima partida el tal Frade le había construido muchos hoteles lo que habría hecho que el pobre duende tuviera que pagar una gran cantidad de dinero, se habría quedado sin papeles para pagar y entonces habría perdido la partida, pobre duende, que mal perder tenía.
El duende por su parte puso cara de resignación, ¿como le explicaba a una niña humana que los duendes hacían cosas más serias que jugar al Monopoli?

- No niña, monopolista no signifique que juegue al Monopoli, sino que es una persona que ejerce un monopolio. A ver como te explico yo esto para que lo entiendas. Digamos que se cree el jefe de todos los duendes y nos obliga a seguir sus ordenes.
- ohhhh! eso esta muy mal - dijo levantando una ceja.
- Si niña, en eso tienes razón, mira tu por donde en eso tienes toda la razón del mundo.
- ¿Y por qué no le decís que se vaya, que no le queréis?
- Jajajajajajajajajaja!! no podemos hacer eso, las turbulencias presagiaban lo peor, y ha llegado, sino lo hacemos acabará con todos nosotros... solo podemos hacerlo si desvelamos el misterio de los símbolos que hay en la gran muralla que flanquea nuestro poblado, pero hasta hoy nadie lo ha conseguido - y la tristeza pareció adueñarse de aquel duendecillo tan pícaro con cara rechoncha.
- ¿Y por qué nadie las a desvelado todavía?
- Pues porque hace falta que sea una persona especializada en interpretarlos y que los conozca...."

- ¡Mamá!
- Dime Andrea.
- ¿Tiene algún nombre la profesión de descifrar los símbolos esos raros que los egipcios hacían en las paredes?
- ¿Las inscripciones? si cariño, la ciencia que las interpreta se llama epigrafía
- Gracias mamá

Y retomando su redacción....

"- ¿Y por qué nadie las a desvelado todavía?
- Pues porque hace falta que sea una persona especializada en epigrafía, para que reconozca e interprete esos símbolos.
- ¿Y eso es muy difícil de encontrar?
- Llevamos siglos buscando a la persona adecuada...."

- ¡¡Andrea a merendar!!
- ¡Voy mamá! tengo que terminar la redacción.
- Puedes dejarla para después de la merienda, te vendrá bien despejarte un poco, llevas toda la tarde escribiendo.
- Vale mamá.
- Por cierto Andrea ¿qué vamos a hacer con la bicicleta que alquilamos el otro día para ir a casa de la abuela?
- ¿La podemos realquilar?
- ¿Realquilar? ¿De donde has sacado esa palabra Andrea? ¿No habrás querido decir devolver a su dueño?
- ¿Y eso no es realquilar mamá?
- Jajajajajaja!! no hija mía eso no es realquilar, anda cuando termines el bocadillo y acabes tu redacción iremos a devolverlas ¿estás de acuerdo?
- ¡Claro mamá!




Dios lo que me ha costado.... mis 5 palabras son.... casalero, chisa, monopolista, epigrafía y realquilar (palabras comunes y normales usadas de toda la vida.... ¬¬)
pero un reestreno no podía ser de otra forma ;)

lunes, 3 de diciembre de 2007


solo son sueños...

domingo, 18 de noviembre de 2007

CuEnTaCuEnToS: El camino era tan estrecho que se hacía díficil caminar erguido sin caer...

El camino era tan estrecho que se hacía difícil caminar erguido sin caer. No tenía muy claro como había llegado hasta allí pero lo cierto es que allí estaba, en un túnel sin salida aparente, sin apenas rastro de claridad y con miedo de estar siguiendo una dirección equivocada. En su cabeza todavía había recuerdos lejanos del lugar de donde procedía, del lugar donde había nacido, donde había pasado su niñez. Todavía no se explica lo que pudo pasar aquella noche. Todos dormían, o por lo menos lo intentaban porque en los últimos días se notaba una agitación extraña en el ambiente. Todos sabían que algo iba a suceder pero nadie sabía a ciencia cierta ni qué ni cuando.

Fue aquella noche. Preso del nerviosismo colectivo había decidido acostarse pronto, aunque no pudo conciliar el sueño hasta bien entrada la madrugada. De repente una sacudida que hizo temblar todo el lugar. Todos se despertaron. El nerviosismo lo invadía todo, todos gritaban, los gritos se mezclaban unos con otros creando un murmullo que era imposible descifrar. El nerviosismo crecía por segundos, hasta que en un abrir y cerrar de ojos todos se vieron envueltos por un impulso que les hacía correr, correr despavoridos hacia cualquier lugar. Quizá fuera un efecto en estampida, alguien que empezara a correr y los demás le siguen sin motivo alguno, aún no sabiendo lo que pasaba. Así se vio inmerso en una carrera sin destino aparente, sin razón, compuesta en su mayor parte de miedo por no saber lo que estaba pasando.

Al principio iba rodeado de muchos más presos también por el pánico, pero poco a poco se había ido quedando cada vez más solo, ya sea porque los demás tomaban caminos diferentes o por el cansancio que ya empezaba a hacer mella en la velocidad de su carrera. La oscuridad era cada vez más acentuada, el frío húmedo de aquel lugar hacía estremecer su ya débil cuerpo. Todo pasaba a gran velocidad, si quería salir de aquel lugar debía pensar en algo y debía hacerlo rápido.

Cuando ya iba a tirar la toalla lo vio, medio escondido entre unas hierbas. Durante toda su vida había soñado con aquel momento y ahora no podía creerlo. Intentó en vano controlar el latido de su corazón y la frecuencia de su respiración. Allí estaba, ante él, casi podría atreverse a decir que estaba esperándolo. Se quedó en silencio durante un tiempo, minutos, horas quizá. Simplemente lo contemplaba admirando cada detalle. Lo rodeó. Sí, estaba totalmente seguro, era su destino. En aquel momento supo que debía hacerlo.

...........

- Sí señora, está usted embarazada, los análisis así lo demuestran, dentro de 8 meses, si todo va bien serán uno más en la familia.


sábado, 10 de noviembre de 2007

CuEnTaCuEnToS: - ¿Qué haces?....

- ¿Qué haces?
- Ver porno ¿y tú?
- Pensaba en ti
- ¿En serio?
- No, y tú, ¿ves porno?
- No
- ¿Por qué seguimos mintiéndonos?
- No sé, ¿costumbre?
- ¿Quién se acostumbró a quién?
- No empieces.
- Has empezado tú.
- ¿Por qué siempre acabamos igual?
- No sé, ¿costumbre?
- No me plagies...
- Estoy cansada, me voy a dormir.
- Entonces ya hablamos mañana.
- Sí, hasta mañana.

Colgó el teléfono y lo dejó encima de su mesita de noche. Sentada en la cama se quedó mirándolo unos minutos, en silencio. En realidad no estaba cansada, pero era la rutina de cada noche. Una llamada, una mentira, una discusión y un hasta mañana. Cada noche igual, cada día la misma historia. Se levantó lo justo para apartar las sábanas de su cama. Deslizó sus pies hacia el fondo de la misma y se cubrió por completo con aquellas sábanas frías. Aún seguía pensando en él. Sabía que lo amaba, y que él, a su manera, también lo hacía. Pero él era así, con sus prontos, con sus palabras cortantes, con su forma de decir las cosas, con ese frío en su voz. Pero ella estaba segura de que la amaba, tanto como ella lo amaba a él. Cada noche se dormía con la esperanza de volver a sentirle cerca y se decía a si misma que él la amaba, solo que se lo demostraba a su manera.

A unos cuantos metros en otra habitación de la casa él cuelga el teléfono y lo tira con desprecio sobre una mesa. Enciende un cigarrillo y se mete en la cama a leer un libro. A ella ni siquiera la recuerda, ni siquiera recuerda que mañana sonará otra vez ese teléfono, ni siquiera recuerda haber hablado con ella. Cuando acaba su cigarro lo arroja a un cenicero. Apaga la luz y se duerme.

Ella aún piensa en él y en lo mucho que lo ama, en como él estará pensando en ella, en como al día siguiente iba a ser diferente, no se mentirían, no discutirían, todo volvería a ser como lo había sido en los primeros años de su matrimonio. Todo dulzura y todo amor. Un amor que ella seguía conservando intacto y que estaba segura de que él también. Soñaba poder volver a abrazarlo, soñaba con un susurro, con una mirada de cariño, con una sonrisa. Soñaba que volvía a ser feliz a su lado.

En mitad de la noche él se despierta, está enfadado, furioso, no soporta despertarse en mitad de la noche. Se levanta decidido. Abre la puerta, recorre un pasillo, abre otra puerta, grita, vocifera, da un golpe en la cama de aquella habitación. Sale dando un portazo, recorre el pasillo a la inversa, cerrando una vez más la puerta de la cual había salido solo un par de minutos antes. Vuelve a acostarse un poco más relajado y se duerme al instante.

Ella despierta en mitad de la noche debido a un fuerte golpe acompañado de unos gritos. No sabe muy bien que está pasando pero siente que ha hecho algo mal, él nunca haría algo así sin un motivo. Entre sollozos intenta volver al suave calor de su cama. Piensa en lo mucho que lo ama y en que él, a su manera también lo hace, solo debe tener paciencia, seguro que con el tiempo todo vuelve a ser como antes....

lunes, 29 de octubre de 2007

CuEnTaCuEnToS: ¿Por qué el mar es azul?...

-¿Por qué el mar es azul? - dijo mientras apoyaba su cuerpo en una barandilla del paseo marítimo. Tenía los ojos entrecerrados, como queriendo ver más allá de lo que sus ojos le permitían, intentando alcanzar el horizonte, esa línea que separa el mar del cielo. También podía ser a causa del viento que en ese momento se empeñaba en soplar, ese viento que daba de frente, que despejaba los pelos de la cara, ese viento que a veces amenazaba con pequeños remolinos en la acera que no duraban más que un par de segundos. A mi me apetecía más pensar que era la primera opción, que era su mirada de niño travieso la que le hacía entrecerrar los ojos para poder imaginar mil batallas libradas en ese mar azul, en mitad de una tormenta, donde los barcos de los piratas luchaban por hundir a cañonazos a su enemigo, por encontrar tesoros ocultos o por conquistar el corazón de su amada -Venga, tú eres bióloga, deberías saberlo - continuó mientras me guiñaba un ojo. La verdad es que la frase me hizo gracia por lo que no pude sino reírme y mirar al mar, ese mar azul que tenía delante. Para ser sinceros no era bióloga oficialmente, me faltaba un año para terminar, pero en aquel momento lo que menos me apetecía era corregir aquello sin importancia. Simplemente miraba el mar, ese mar inmenso donde se reflejaba el no menos intenso cielo, donde el sol brillaba con más fuerza tras cada ola, donde el viento que se empeñaba en despeinarme no podía más que acariciar aquel agua salada que se movía a su antojo. Cerré los ojos, me puse de puntillas y respiré todo lo hondo que pude. Mmmm, el olor a mar... cuantos recuerdos se agolpaban en mi cabeza. Toda una infancia al lado del mar, de la playa, miles de momentos ligados a un atardecer, a un amanecer, a un chapuzón, a una partida de cartas, a la arena o las piedras, a una carrera, a un 1X2... Tanto resumido en un simple olor a mar, un olor característico que hace que nuestros receptores olfativos estimulen a las neuronas que transforman esta información en una sensación placentera. Tras un gran suspiro volví a mirarle. Allí estaba, mirando al mar. Se giró, tomó mi mano y echó a andar. Yo seguí sus pasos aún sin hacerlo conscientemente. Seguimos nuestro paseo silencioso hasta que una nueva pregunta asomó a sus labios:
- Estas muy callada, ¿Te pasa algo?
- Sí - respondí con una sonrisa - Estoy feliz.
Sorprendida por mi propia respuesta sentí como sus brazos me rodeaban, como el tiempo se detenía por un instante, volví a mirar al mar, seguía azul y yo seguía enamorada.

jueves, 25 de octubre de 2007

SiLeNcIo

Silencio, la ilusión duerme. Silencio que nadie la despierte. Está cansada y necesita dormir. Se podría decir que está agotada. Lleva toda la vida luchando para que la escuchen, para hacerse un hueco ante la prepotencia y las órdenes. Luchando para ser escuchada, aunque solo sea una vez. Silencio, su sueño es profundo. Se durmió esta mañana, poco después de la última paliza. Le dolía todo el cuerpo pero todavía tenía ganas de alzar su voz para ser escuchada. Un último golpe la acalló para siempre. Duerme. Duerme tranquila, aún sabiendo que nadie la escucha, aún sabiendo que su voz no llegará nunca a salir de aquel cuerpo en el que le ha tocado vivir. Vive soñando un mañana en el que alce su voz, en el que cesen los golpes, las intolerancias.

La ilusión duerme ahora, pero está ya muy cansada. Cansada de darlo todo en cada momento y a cambio recibir solo golpes. Golpes que llegan a ella y la atraviesan, dejando un hueco a través del cual se van escapando sus lágrimas.

La ilusión duerme, su sueño es eterno.

La ilusión no despertará.

La ilusión ha muerto.

Murió luchando contra un rival al que nunca pudo demostrar que podía vencer. Murió con ese último golpe que atravesó su ya débil cuerpo. La fuerza no le acompañó esta vez, como muchas otras lo había hecho, ella también estaba cansada.

Silencio, la ilusión duerme...

domingo, 21 de octubre de 2007

CuEnTaCuEnToS... Número 100!!!!

“Señoras y señores en breves minutos aterrizaremos en el aeropuerto del Prat, la temperatura en el exterior es de 18 grados, el día esta soleado y se prevé que la temperatura máxima sea de 21 grados. Son las 7:45 de la mañana hora local. La tripulación les desea que tengan una buena estancia y espera volver a encontrarles en un vuelo de nuestra compañía”

Esas fueron las palabras que la sacaron del sueño en el que se encontraba. Después de hora y media de viaje despertaba en tierras catalanas, con más ilusión que esperanza, con un poco de hambre también pero dispuesta a comerse el mundo en un fin de semana. Una vez fuera del avión se dirigió a la zona de salida, sintió el aire fresco de la mañana preguntándose si 18 grados no serían demasiados para la temperatura que estaba sintiendo en su piel. Sabía que le quedaba un rato todavía para llegar a su destino por lo que se encaminó a coger el tren. Tenía una mochila y un trozo de papel en su mano con una dirección. Se dijo que no podía ser tan difícil llegar, alguien tenía que conocer aquella calle, preguntando se llega a Roma y ella iba a llegar a su destino le costase lo que le costase.

Una voz femenina le avisó que la siguiente parada sería la suya. En su interior sentía un poco de miedo por lo que podía descubrir al traspasar aquella puerta, al bajarse en aquel andén, al llegar a un sitio extraño sin avisar ni siquiera de su llegada. Al bajar del tren se perdió entre la multitud que abarrotaba las vías, se sintió como una hormiga en mitad de una estampida de búfalos, pero la verdad es que no le importó, sabía lo que quería e iba a conseguirlo. Volvió a desplegar el papel que llevaba en sus manos para asegurarse de que preguntaba por la dirección correcta.

Un metro, un autobús y cinco minutos andando después llegó a su destino. Un portón de metal con grabados en verde se levantaba ante ella. Sabía el piso y la letra pero era demasiado temprano para tocar al portero en una casa decente, por lo que pasó por su cabeza la idea de esperar a que la persona adecuada saliera de aquel portón. Si, era una locura pero ¿qué más daba una más? Sabía lo que quería y sabía que aquella puerta alguna vez se abriría y saldría él.

El tiempo se le hacía interminable, estaba nerviosa aunque sabía que cuanto más tiempo esperara más cerca estaría el momento de volver a verle. Sabía que cuando esa puerta se abriera le iban a temblar las piernas, perdería la conciencia del tiempo y una sonrisa tonta aparecería en su cara.

El tiempo trascurría con su acompasado ritmo hasta que aquella puerta se abrió. Si, se había abierto varias veces aquella mañana pero aquella vez fue la adecuada. Él la miró y se quedó mirándola. Ella lo miraba y esbozaba una sonrisa.

- - - Bon dia
-
Bon dia
-
¿Qué haces aquí?
-
Espero
-
¿Cuánto tiempo llevas esperando?
-
Un par de horas, no mucho más
-
¿A quién esperas?
-
A un crío
-
¿Un crío? – dijo frunciendo una ceja
-
Si – dijo sin apartar ni un milímetro sus ojos de los suyos
-
¿y cuando lo veas que le dirás?
-
Nada
-
¿Nada? – decía mientras avanzaba hacia ella
-
Él sabrá que decir
-
¿Él? – dijo irónicamente con una sonrisa que la hizo temblar aún más. Ella asintió con la cabeza - ¿Y si él no encuentra las palabras?
-
Estoy segura de que sabrá que decir

Él . Él estaba ya tan cerca que podía sentir su olor, su presencia, sentir como sonaba su corazón, sentir como le temblaban las piernas, como sus palabras se hacían cada vez más difíciles de pronunciar.


- ¿Por qué has venido?
- Porque necesito volver a verle
- ¿Qué tiene él que no tenga otra persona?
-
Un no sé qué
-
¿Cuánto tiempo hace que no le ves?
-
Mes y medio – esta respuesta hizo que él entrecerrara los ojos, pensaba la siguiente pregunta y a la vez no podía dejar de pensar que había pasado casi dos meses desde su despedida en aquel aeropuerto
-
¿mes y medio y quieres que él sepa lo que decir? – dijo con una sonrisa
-
Lo sabrá
-
¿Por qué estás tan segura?
-
Porque lo sé
-
¿Hasta cuándo vas a seguir esperando?
-
Hasta que baje
-
A lo mejor no baja
-
Bajará – dijo ella muy segura de sus palabras
-
¿y si no tiene nada que hacer fuera de su casa hoy?
-
Bajará
-
Bueno, supongamos que baja, quizá no te vea o tenga cosas que hacer y no pueda quedarse a hablar contigo
-
Él me verá y cuando lo haga sabrá lo que hacer
-
Vaya, veo que no se lo pones muy fácil

Ella no pudo aguantar la risa en ese momento y se puso a reír al tiempo que se sonrojaba ligeramente. Él rozó con su mano sus cálidas mejillas, aquellas mejillas sonrojadas que eran el marco de una sonrisa abierta y sincera.

- Bueno, entonces me voy, vaya que baje y lo que vea sea mi espalda y no la belleza de tus ojos.

Ella bajó la mirada para seguidamente levantarla y ver como él volvía a entrar en el portal del que minutos antes había salido. Una sonrisa asomó a sus labios ¿Qué tenía que la enganchaba tanto? Quizá fuese simplemente amor.



Dedicado, como no, al Jefe, al creador de cuentacuentos,

y es que en una fecha tan especial no me podía olvidar de él

porque gracias al Señor de las Historias la magia cobra vida cada lunes

hoy ya van 100 de esos lunes mágicos, esperemos que sean 100 mil lunes más

Gracias

lunes, 15 de octubre de 2007

CuEnTaCuEnToS: Las palabras no significan nada, no son importantes...

- Las palabras no significan nada, no son importantes, lo que marcan son tus actos y la coherencia de estos con tus palabras. No puedes estar diciéndome que me quieres y después liarte con otro a la primera de cambio, no, no puedes, porque entonces ese te quiero que sale de tus labios no es más que falsedad, engaño, no hay nada que lo respalde, es un sentimiento que en tus labios tan solo se vuelve palabra, una palabra cualquiera, una palabra, simplemente. ¿Pero es que no te das cuenta? ¿No te das cuenta de todo el daño que me estas haciendo? ¿No te das cuenta? No ves que cuando me dices que me quieres mi mundo se vuelve mágico, se llena de vida, se llena de felicidad, es una sensación que no puede describirse con palabras, tan pura como el amanecer, un amanecer que tiñe mi vida con matices de esperanza y de fuerza para seguir adelante un día más, pero cuando descubro que ese te quiero es solo un velo que oscurece la realidad, entonces las nubes tapan el sol, el amanecer se vuelve noche y los únicos colores que quedan en mi realidad son el de la rabia y el de la tristeza, colores que me embargan hasta el último latido de mi corazón, ese que un día latió por y para ti, ese que manejabas a tu antojo, ese que ahora muere de dolor, de dolor por ti. No dices nada. ¿Acaso no sientes? ¿Tan fácil es para ti todo esto? Mírame a los ojos y dime la verdad, por una vez en tu vida, no me mientas, mírame y dime lo que sientes al mirarme, lo que sientes cuando te cojo de la mano, lo que sientes cuando rozo tus labios, lo que sientes cuando te digo que te quiero, cuando te digo que por una mirada tuya me muero, lo que sientes ahora que estas escuchando esto. Pero no me digas te quiero cuando de verdad no lo sientes, no me digas te quiero cuando se lo estas diciendo a otro, no me digas que me quieres cuando tus besos ya no me lo dicen, cuando tus manos ya no buscan las mías, cuando tus ojos miran al cielo buscando una explicación que no llega, buscando un camino por el que huir, buscando una excusa a la que aferrarte, no me digas créeme porque ya no te creo.

-...

- No, espera, mejor no digas nada. No quiero que cada palabra que digas se clave en mi corazón como una mentira más, bastante tiene ya con intentar seguir latiendo sin ti.




viernes, 5 de octubre de 2007

Mi soledad y yo...


Cuando la soledad llame a tu puerta no te resistas, aunque lo hagas ella se deslizará por debajo de tu puerta, quizá te de una oportunidad cuando llame al timbre, ábrele, sino no habrá vuelta atrás, se adueñará de ti, sin compasión, te invadirá y se repartirá por todo tu ser. Cuando quieras darte cuenta ya no podrás hacer que se vaya, porque ya será parte de ti, de tu cuerpo, de tu mente y de tu alma. Dirigirá cada uno de tus movimientos, a su voluntad, dominará todo tu ser y será fuerte.

Cuando la soledad llame a tu puerta procura estar preparado, si le abres se sentará en una silla a esperar su momento. Este quizá nunca llegue por lo que seguirá esperando, tal vez para siempre, mientras tu sigues viviendo tu vida sin ella. Observará cada uno de tus movimientos siempre en la distancia, pero siempre preparada, expectante.

Llaman a la puerta. No tengo ni ganas ni fuerzas para abrir. Quizá ya sea demasiado tarde.
Entró.

viernes, 28 de septiembre de 2007

CuEnTaCuEnToS... repesca...

Hoy rescato un relato que escribí hace tiempo, pero que nunca llegué a publicar... hoy lo encontré y quise compartirlo, será por necesidad... hasta me pareció bonito y todo... Buen fin de semana para tod@s, muak!


Siempre soñé con convertirme en algo importante. Algo que la gente siempre llevara con sigo. Algo que recordara momentos especiales. Algo que hiciese feliz a la gente con solo nombrarlo.

Primero soñé con convertirme en un papel, la gente se alegraba mucho cuando encontraba un papel que llevaba buscando mucho tiempo. Sería siempre útil para apuntar una dirección, un número de teléfono, el nombre de aquel restaurante, todo el mundo me llevaría en el bolsillo, en el monedero. Pero pronto me di cuenta de que muchas veces los papeles no transmitían felicidad, me di cuenta de que los papeles se usaban también para cosas malas como amenazar, insultar, y entonces ya no quise ser más un papel.

Después me imaginaba siendo una flor, ¡oh! Que bonito, una flor que todo el mundo admirase, bonita y elegante, con un toque mágico. De colores vivos, rojo, morado, amarillo… sería el mejor regalo para todos, adornaría los salones de las casas, todo el mundo se pondría contento con solo mirarme u olerme. Los novios el dia de su boda me llevarían en la solapa y las novias en el ramo, sería parte de la felicidad de los demás. Pero también me di cuenta que las flores se dejan morir en los floreros, nadie se acuerda de ellas después de unos días, nadie les cambia el agua, y cuando se están poniendo marchitas, la gente las tira con desprecio, no piensan en los sentimientos de las flores, solo en que ya no son lo suficientemente bonitas.

Por eso pensé que mejor convertirme en un bolígrafo, para que todo el mundo pudiera usarme para escribir lo que sentían. Todo el mundo me llevaría consigo, sería un objeto importantísimo, quizá incluso llegara a formar parte de un momento histórico ya que gracias a mi se firmarían tratados y leyes importantes, o pudiera caen en manos de un gran conocedor de las palabras y así llevar su obra por todo el mundo para que todos pudieran conocerla y admirarla. Pero también podía servir para firmar documentos horribles que podrían decidir la vida de un hombre, y lo pero de todo es que cuando se agotara mi sangre de tanto usarla me tirarían a la basura o me romperían la cara intentando que saliera hasta la última gota de mi. No, yo no quería terminar así.

Soñé con convertirme en palabra, todo el mundo usa las palabras constantemente, así podría transmitir noticias, eventos, momentos felices de la vida, amenizaría las veladas entre amigos, inventaría historias maravillosas sobre hadas y príncipes, era perfecto. Pero para mi pesar descubrí que las palabras pueden también hacer mucho daño, no solo las que se dicen sino también las que se callan, quizás estas últimas sean las que más daño hagan. Las palabras también pueden provocar discusiones y entonces las personas dejan de hablar, o dejan de verse y la palabra muere, no yo no quiero ser palabra.

Seguí soñando en cosas importantes y entonces descubrí lo que realmente es importante para todos, algo que todo el mundo busca a lo largo de su vida, algo que hace llorar de alegría, aunque también hace llorar de dolor, algo que todo el mundo lleva consigo aunque sin saberlo, que no ocupa lugar, que no pesa, que nadie tira a la basura, que tal vez vaya acompañado de la flor mas bonita del mundo, o del papel mejor escrito, algo que no puede definirse con palabras y a su vez sea la palabra mas hermosa, algo que si quisiéramos escribir sobre él necesitaríamos todos los bolígrafos del mundo, el amor.

jueves, 27 de septiembre de 2007


¿Estarás ahí cuando todo esto acabe?

lunes, 24 de septiembre de 2007

CuEnTaCuEnToS: Incluso el que menos te lo esperas puede ser...

Incluso el que menos te lo esperas puede ser un enemigo de Popi. Por lo tanto para aquellos que están aún pensando a quién dedicar su voto les voy a hacer una pequeña introducción de cada uno de los participantes más aventajados, para que vean con sus propios ojos la ventaja que les lleva a todos y cada uno de ellos el magnifico Popi.

El primero al que vamos a describir es el creador del tema, Mundoyas.



Pues ahí le tenéis, sobre estas lineas, ¿qué decir de él? vosotros mismos lo estaréis viendo..... ojeroso, mala cara y encima pincha, porque esa barba... y ¿os habéis fijado en las entradas que tiene?.... chicas yo me lo pensaba mucho antes de emitir un voto a favor de él, además, ¿alguien sabe donde pasa las noches de los sábados? C/madrazo nº 49 (L4 Fontana) en Barcelona. A saber con que compañías se juntará este muchacho y qué harán en las Sesiones Quilombo.... vamos poco recomendable....

Otro de nuestros candidatos es Brian.


El adorable y cariñoso Brian... a primera vista parece un bohemio, un soñador, un hombre con aires de muchacho bonachón y tímido, que con solo una tierna mirada es capaz de derretir el corazón más helado... pero no nos engañemos... en el fondo es un seguidos de Stephen King... sangre y muerte es lo único que pasa por su cabeza y así lo demuestra cada semana en sus relatos, miradlo, pobre patata... en su retorcida mente seguro que esta pensando como hacerla sufrir, como hacer que su existencia se convierta en una horrible pesadilla... miradla, la pobre, sangrando y él tan risueño como siempre.... pensároslo dos veces antes de votarle... nunca se sabe lo que su mente estará pensando haceros mientras dormís....

El siguiente en la lista de candidatos es Hell.


Creo que la imagen habla por si sola ¿No? muchas chicas decís de él que es un hombre irresistible... pero.... ¿Irresistible para quien? ¿para la cerveza? ¿a que le van las rubias? si es que no te puedes fiar de él porque no tiene ni un pelo de tonto, y vaya patillas... y si os fijáis bien justo al lado suyo esta su otro vicio, el tabaco, ¿de verdad creéis que tendrá ojos para vosotras con sus mayores vicios?

El siguiente es Aarón.


No se por donde empezar con este personajillo... mmm de la foto se deduce que es un vago, si, apachingao en el sofá todo el día, con esa cara de asco... es del madrid, desafina tocando la guitarra, ronca, es malísimo asustando a la gente, cuenta chistes malísimos, no soporta el tabasco, adora a su coche, yo no sé que le seguís viendo.... a no ser que sea por inventos como la morcilla cervezera... pero la verdad es que no es muy útil el invento que digamos... ¿Y a pesar de todo seguís votándole? Yo me lo pensaría dos veces... encima se hace llamar principito.... ¿vosotras creéis que un príncipe puede tener esa cara? ¿Definitely sexy? definitivamente asexuado....

Y por último pero no por ello menos importante POPI.

Bueno, lo primero que hay que decir de este galán salta a la vista, ese morenazo con el pelo rizado y esos ojazos que deslumbrarían a cualquiera... ese perfil tan romántico, esa forma tan sensual de sus labios... con ese aire tan característico, que da plena confianza desde el primer momento en que lo ves... ¿No me diréis que no está bueno e?? Así que yo no me lo pensaba y le daba un voto al catalán más sabrosón de todo Cuentacuentos así que...

Coger churros, magdalenas, galletas, pan o lo que pilleis (los dedos sirven) ...y a mojar...porque llega Popi!


PD: no es mi intención sembrar polémica ni que ninguno de los aquí presentes se sienta ofendido por algún motivo o circunstancia, por lo tanto toda critica será recibida y aceptada y se procederá a la retirada de cualquier cosa si el interesado lo solicita, sin más dilación, emitan sus votos ;)

PD2: eslogan by Klover, fan número 2 de Popi :)

sábado, 22 de septiembre de 2007

SuEñO 07

Sueño con ser libre
Sueño con la libertad
Sueño tenerte algún día
Sueño contigo nada más

Sueño a tu lado, contigo
Sueño tus labios rozar
Sueño que no pasa el tiempo
Sueño poderte besar

Sueño mirarte a los ojos
Sueño tu luz reflejar
Sueño mil veces tu nombre
Sueño no despertar jamás

Sueño ser para ti
Sueño ser tu mitad
Sueño mirarte y gritar
Sueño dejar de esperar

Sueño que tu luz me ilumine
Sueño perderme en tu mar
Sueño decirte t'estimo
Sueño y vuelvo a soñar

And it's No, Nay, never,
No, nay never no more
Will I play the wild rover,
No never no more

martes, 18 de septiembre de 2007

SeNtIr

Miedo, abismo, locura, dolor, desolación, ganas, guerras, amor, mentira, silencio.

Sentir que te da lo mismo cuando no debería dártelo, sentir que estas herida de muerte, querer rendirte y no poder, sentir el veneno de la daga en tu pecho y no querer sacarlo, sentir que estás cayendo y hacer tu posición lo más vertical posible, no temer al impacto, sentir que el aire te envuelve, te roza, te sacude, te rasga, te hace daño, sentir como el sentimiento hiere.

Sentir que nada importa, sentir que tú me importas, esperar y que nada llegue, esperar y que no valga la pena, esperar y sentirse esperada, esperar y morir.


lunes, 17 de septiembre de 2007

Quiero ser yo




¿Por qué nadie me deja?

jueves, 13 de septiembre de 2007

CuEnTaCuEnToS: Quiero que mi vida sea de esas que se inmortalizan en un libro...

Quiero que mi vida sea de esas que se inmortalizan en un libro. Siempre he sido un poco rara la verdad, tan rara que de pequeña apenas tenía amigos. La verdad es que no me extraña, cuando eres pequeño no entiendes muchas cosas, y la verdad es que los demás tampoco entendían que yo fuera extranjera y que no tuviera padre. A veces yo tampoco lo entendía, para que negarlo, pero con el paso del tiempo me he dado cuenta que para padres como ese mejor no tener. Y bueno, el tiempo fue pasando, yo fui creciendo aunque la verdad tengo que reconocer que más de una vez me he negado a ello, con lo bien que se está siendo pequeño... pero a veces también tiene sus desventajas, si, no puedes beber... no puedes salir por la noche... no puedes viajar solo... aunque claro, yo en ese aspecto también soy algo rara ya que desde siempre he estado muy vigilada por mi madre ¿dónde? ¿con quién? ¿por qué? ¿hasta cuando? un cuestionario que debía rellenar aunque solo fuese a tirar la basura para lo cual tenía que salir de la puerta, coger el ascensor, darle al cero, recorrer la entrada, abrir la puerta, dar dos pasos, abrir la tapa del cubo y hacer el camino inverso.

Pero bueno, el tiempo fue pasando y mis rarezas aumentando. En el colegio, en el instituto, iba creciendo y me iba dando cuenta de que vivía en un mundo aparte, que las cosas que yo consideraba correctas no lo eran para la mayoría de las personas, que mis gustos, mis opiniones no las encontraba reflejadas en los demás, estaba sola, como la mayor parte de mi vida, viéndome obligada a tomar mis propias decisiones sin saber si estas serían las adecuadas, intentando no dañar a nadie aunque yo saliese herida. Siempre me ha dado igual eso del que dirán, yo iba a mi bola, a ratos, y a otros ratos simplemente me dejaba llevar.

La vida pasaba ante mis ojos y yo era una simple espectadora, llegó el momento de elegir carrera, y por rara elegí en la cola para entregar la solicitud, quizá impulsada por un nosequé que me dijo, hazlo, por una vez pon lo que quieres poner y no pienses en el futuro, hazlo hoy y arrepiéntete mañana, pero hazlo. Y así fue como acabé haciendo biología, una carrera sin futuro, pero que me gusta.

Mil decisiones importantes siguieron a aquella primera que no tomé yo, la primera decisión de mi vida, nacer. La verdad es que creo que por vaga hubiese dicho que no, pero me hubiera perdido todas las cosas buenas y raras que hay en este mundo, tantas que sería imposible nombrarlas a todas, tantas que sería imposible no olvidar alguna. La segunda tampoco la tomé yo, ¿con papá o con mamá? ellos eligieron por mi, ahora veo las cosas distintas... desde el otro lado... sin vendas, sin tapujos, sin porqués. También me alegro de que aquella decisión fuera la acertada, porque quien sabe como hubiera acabado todo si me llego a quedar en Italia, con mi padre, mejor no pensarlo mucho, sería igual de rara, igual de todo.

En esta larga y difícil carrera de obstáculos que a cada uno le toca vivir, me estoy dando cuenta que lo raro te hace diferente, pero a la vez te hace ÚNICO.
Sí, soy única, con mis cosas buenas y malas, y sí, quiero que mi vida sea de esas que se inmortalizan en un libro. ¿Pido demasiado?




Dedicado a todas las personas únicas, porque sí, porque se lo merecen.

domingo, 9 de septiembre de 2007

CuEnTaCuEnToS: Se mordió los labios hasta que le sangraron los silencios...

Se mordió los labios hasta que le sangraron los silencios. Intentó no pensar, no recordar. Demasiado tarde. Las lágrimas resbalaban por sus mejillas sin que ella pudiese hacer nada por evitarlo. Todo era tan rápido y repentino que no podía asimilarlo todo de golpe. Quería decir tantas cosas que se le amontonaban en la garganta y no se dejaban salir unas a otras.

Allí estaba, en medio de tanta gente y a la vez sintiéndose tan sola. Ni siquiera se molestaba en apartarse las lágrimas de los ojos para conseguir distinguir algo entre la multitud. Siluetas, ruido, mar, corazón, distancia. Solo dos caminos, una escalera ascendente por la que se marchaba el único hilo de vida que le quedaba, un pasillo hacia la derecha con una puerta hacia el adiós. Allí estaba ella, un paso más un latido menos, un suspiro ahogado en su pecho, una lágrima recorriendo su mejilla, gente, mucha gente, miradas que atraviesan, ruido, movimiento, sueños. Una nota entre sus manos, un trozo de papel, un trozo de su vida. Lo aprieta contra su pecho y se derrumba. Las piernas no le responden, cae lentamente, como a cámara lenta, sin intención de levantarse nunca más. Mira a su reloj y suspira, se limpia las lagrimas con el puño, alza la cara en mitad de la nada.


Cerré el libro, bajé los párpados, suspiré y pensé "Todo el mundo va a su bola, menos yo que voy a la mía."

De VuElTa!


De vuelta, la escalera de la vida, un peldaño más, ¿hasta donde he de subir?

jueves, 9 de agosto de 2007

CuEnTaCuEnToS: Nada más despertar, se gira y lo descubre a su lado...

Nada más despertar, se gira y lo descubre a su lado. Una sonrisa asoma a su rostro al ver que aquello no había sido un sueño, uno de esos sueños que parecen vividos realmente, uno de esos que puedes llegar a tocar las cosas, a olerlas e incluso puedes llegar a saborear helados de melocotón. Esta vez no había sido así. Allí estaba, ante sus ojos, podía tocarlo, sentirle cerca. Todavía no se había acostumbrado a su compañía.

La tarde anterior había salido a dar un paseo, como cada tarde. Se había puesto ropa cómoda, unos vaqueros y una blusa, cogió las llaves y se fue. Le gustaba pasear tranquilamente, sin ruidos de civilización, sin prisas. Su trabajo ya era lo bastante estresante como para querer más. Se sentaba en un banco y leía un libro, o veía a los niños jugando en el césped, o simplemente miraba al cielo. Estaba en una de esas cuando de repente lo vio aparecer a lo lejos. Su forma de andar era decidida, como si ya hubiese tomado una decisión. Sus ojos se mantenían fijos uno en el otro. Se acercaba decidido, sin prisa. Cuando llegó al banco, se quedó un momento de pie, observando cada detalle. Poco después sin mediar palabra se sentó a su lado. Todo había pasado muy deprisa, pero ambos sabían que conectaban a la perfección.

- ¡Buenos días campeón!
- ¡Guau, guau!
- Ja, ja, ja ¿tienes hambre no? Bueno, ya voy, ahora me levanto, a ver que hay en la nevera, seguro que te gusta. Verás cuando llegue mi novia esta tarde, seguro que le gustas y que te gusta, ya verás cuando se lo cuente, no me va a creer, pero tú me vas a ayudar a que me crea ¿no?
- ¡Guau, guau!

domingo, 24 de junio de 2007

CuEnTaCuEnToS: Imaginaba que era un pirata cuando jugaba con su espada de madera...

Segunda parte: viene de La habitación del deseo...


Imaginaba que era un pirata cuando jugaba con su espada de madera. Siempre tan elegante, tan erguida. Se enfurecía si por casualidad alguna rama agitada por el viento se osaba a retarla en duelo. Siempre fue una niña de mucho carácter. Quizá por eso no se relacionaba demasiado con los demás niños, era algo solitaria.
Mi relación con su madre tan solo era esporádica. No nos soportábamos, para que negarlo, pero siempre sabía donde buscarme, y me encontraba, vaya que si lo hacía. Ella era hermosa, tan hermosa como los amaneceres, como los arco iris, como las flores recién abiertas. Y así era, como una flor abierta no hacía mucho, que para divertirse solo le hacían falta una botella y compañía masculina. Pasado el tiempo se casó, pero no conmigo, no nos soportábamos aunque no por ello dejamos de vernos. Sabía donde encontrarme y me encontraba. Su marido era un santo. Lo aguantaba todo, aunque no era tonto y sabía demasiado. Una noche tras una discusión vino a buscarme. La desnudé lentamente, sus ojos me pedían a gritos que lo hiciera. Sus manos rozaban deseosas mi cuerpo, sus labios ardían sobre los míos. El roce de nuestros cuerpos desnudos era pura pasión desbocada.
Nueve meses después nació ella. Tan dulce y delicada que parecía de porcelana. Su marido estaba muy feliz pero no era tonto, sabía demasiado. Yo no era tan responsable como para hacerme cargo de una niña, tampoco quería era un estorbo. Y así fue en la relación con su madre. Nos fuimos distanciando, apenas me buscaba y yo fui tomando caminos diferentes. Paseaba de vez en cuando cerca de su casa o en el parque donde solía jugar para verla crecer. Le encantaba recoger panaderos y después soplarlos y ver como sus semillas volaban por el aire.

- Mamá, mamá, mira tengo otro.
- Pide un deseo y sopla.
- ¿Solo uno? ¿Por que solo uno? Yo quiero muchos.
- Solo puedes pedir uno vida mía, si no no se cumplirá ninguno.
- Pues yo de mayor quiero poder pedir muchos deseos, construiré una habitación donde poder entrar cada vez que desee algo, así podré pedir más de un deseo a la vez.

Decidí desaparecer de su vida, bueno, la verdad es que nunca formé parte de ella, y tomar caminos diferentes. Monté mi propia taberna, donde podía sacarme unos cuantos billetes para sobrevivir. Pasado el tiempo me enteré que su madre había enfermado repentinamente. Desconozco realmente lo que pasó con su marido. Las malas lenguas dicen que murió envenenado por su hija pero nunca lo he sabido a ciencia cierta. No volví a tener noticias hasta que un día los borrachos que frecuentaban mi taberna hablaban de una Habitación del deseo. Inconscientemente me recordó a las tardes en el parque soplando panaderos y pidiendo deseos. Por esta razón decidí comprobar por mi mismo si se trataba de quien yo creía.
Y así era, no cabía ninguna duda, era toda una mujer, había cambiado mucho desde que la vi por ultima vez pero era ella.La situación me sobrepasaba, allí estaba ella delante de mis ojos. Me temblaban las piernas solo de mirarla, y si, era mi hija. Sus ojos no reflejaban ningún sentimiento, seguían siendo tan opacos como los había visto antes, sin vida, sin ilusiones, sin deseos.

- Váyase, esta acabando con mi paciencia
- Por favor, un momento, créeme...
- No va a conseguir nada gratis si es lo que espera.
- No... yo...
- He escuchado esa historia miles de veces, todos tenían la misma historia, pero creame ninguno consiguió nada.

Ya había avanzado hasta la puerta, su espalda. Hasta entonces no la había visto. Recta como un árbol, pero de curvas suaves en su final. Su forma de andar hacía que se estremeciera cada músculo de mi cuerpo. Parecía como si flotara por encima de los tablones de madera que recubrían el suelo. En la pared de la habitación se veía reflejada la silueta que dibujaba su cuerpo a través de la luz de la luna que entraba por la ventana. Esa figura esbelta y frágil que reptaba por la pared a medida que avanzaban sus pasos. Siluetas deformadas que hacían que mis deseos hacia ella aumentaran aún más.Se giró y me miró fijamente. Sus pupilas penetraron en las mías arrasando con la poca cordura que me quedaba.

- Espera, no abras - dije casi sin respiración - solo estaba bromeando, tengo dinero...
- Quiero verlo.

Mi mente pensaba todo lo rápido que la situación me permitía. Tendría que convencerla de que tenía un dinero que no poseía. Su mirada impasible me martirizaba, notaba el sudor recorriendo mi frente. Desplacé mi mano hacia el bolsillo del pantalón para sacar la cartera. La había rellenado con papeles por lo que pudiera pasar, sabía que ella era lista pero tenía que intentarlo. Se la mostré y noté que su rostro palideció de repente, su mirada se inquietó por un momento, sus ojos brillaron tímidamente. Una sonrisa asomó disimuladamente a mis labios.


lunes, 18 de junio de 2007

CuEnTaCuEnToS: La habitación del deseo...

"La habitación del deseo" así la llamaban. Y allí estaba quieta ante mi. Había oído hablar mucho de ella, pero nunca pensé que aquellos comentarios fuesen ciertos. A simple vista era una mujer sencilla. No hubiera dado mucho por ella de no ser por las referencias que tenía. El pelo le llegaba a la cintura, lo cual era un aliciente para un hombre ya canoso como yo. Sus ojos brillaban con una luz tenue que se había vuelto opaca ante la mirada de la gente. Por aquellos ojos no pasaba ni vida, ni pensamientos ni recuerdos. Llegué a dudar de si realmente podía ver a través de ellos. Su nariz no era demasiado corriente, algo más puntiaguda de lo normal y un poco respingona. Aquel que solo se hubiese parado ahí nunca habría pagado por sus servicios. Bajé la mirada para contemplar su imponente cuerpo. Sus pechos caían tan suavemente que era imposible no imaginársela desnuda, querer tocar su piel, devorarla con la mirada. Sus caderas eran sinuosas curvas donde perderse y sus piernas largas, casi interminables, recordaban a las tardes de invierno más solitarias.

Había recorrido un largo camino hasta llegar hasta ella. No era mujer de un sitio fijo, iba donde la reclamaran, previo pago obviamente. Las primeras noticias de su paradero me llegaron de boca de los caminantes que pasaban por la cantina que tenía en propiedad. Aquellos sucios y malolientes borrachos que solo sabían vomitar palabras. No se cansaban de contar las maravillas de aquella habitación del deseo, donde todo lo que pudieras llegar a imaginar se hacía realidad, bueno, todo lo que te pudieras pagar. Tal era la magnitud de aquellas palabras que relataban que con un poco de esfuerzo, conseguí ahorrar lo suficiente para el viaje y con suerte podría llegar a verla. Nunca hubiera podido imaginarme a solas con aquella mujer, frente a frente, deleitándome con tan solo ver su cuerpo vestido.
- ¿Qué quiere?
La pregunta me dejó un poco atontado, la verdad es que no me la esperaba. Escuchar su voz fue aún más agradable de lo que había sido hasta ahora contemplarla. Un gatito correteó juguetón entre sus piernas. Por un instante sentí envidia de aquel felino que ronroneaba a sus pies, podía sentirla cerca, más cerca que yo. Lo miré con odio, deseando que se fuera. Me gruñó con cara de pocos amigos y se tumbó en una esquina de la habitación, como si estuviera acostumbrado a aquella situación, como si estuviera esperando a que se desencadenara una nueva y apasionada historia de dos.
- Pues... esto... yo quería...
- ¿Tiene dinero para pagarlo?
Su mirada se clavó en la mía. No le importaba lo más mínimo lo que yo quisiera pero si que tuviera el dinero para pagarle. Aquella voz casi me dejaba sin aliento, me agitaba la respiración.
- No, no tengo dinero, gasté todo lo que tenía en el viaje.
- ¿Entonces que hace aquí? Ya tiene más de lo que puede pagar, váyase y no me haga perder el tiempo.
- Solo le pido unos minutos, tengo que contarle algo.
- No tengo tiempo para fantochadas, así que si puede hacer el favor, le rogaría que se fuera.
- Yo soy tu padre.





... to be continued...

457 días = 15 meses

Toda mi vida he esperado
encontrar el amor verdadero
queriendo buscarlo donde no estaba
uniendo esperanzas con esfuerzo
imaginando una vida que no tenía
encontrando vacíos en los puertos,
rompiste la realidad con tu llegada
olvidando el pasado
viviendo el presente
inundaste mi vida de felicidad
dándome una razón para respirar
abrazando mis amaneceres
mostrándome un camino en común
imaginando un futuro juntos
amor, pasión y querer.


domingo, 17 de junio de 2007

Made in Ninivé


¡¡Muchas gracias wapo!! mmmmmmmmmmmmuak!

lunes, 11 de junio de 2007

Hay trenes que solo pasan una vez y si los pierdes no hay segunda oportunidad


sábado, 9 de junio de 2007

Para Ti


¿Te puedo contar una cuento?
Este cuento trata de que un día la luna se sintió sola, tan sola que ni siquiera los millones de estrellas que la rodeaban la hacían sentir acompañada. Las estrellas no sabían que le pasaba a la luna, querían ayudarla, que volviera a brillar como antes, que volviera a hacerles las noches más cortas, que volviera a ser la reina del cielo, pero nada alegraba a la pobre luna.
Una día una estrellita muy dicharachera fue a hablar con la luna, quería saber que le pasaba. Se acercó a ella y le dijo que su mamá le había dicho que la luna estaba triste pero que ella no se lo creía y por eso había ido a hablar con ella, para demostrarle a su mamá que la luna no estaba triste. La luna esbozó una sonrisa que desapareció un un instante. La estrellita comprendió que era verdad lo que tanto temía. Se sentó en su regazo y le preguntó:

- ¿Qué te pasa luna? ¿Acaso estás triste?- la luna solo entrecerró los ojos - ¿Pero porqué estas triste? ¿Por qué ya no juegas con nosotras? ¿Te has enfadado?
- No chiquitina, es que me siento sola.
- ¿Sola?
- Sí, vosotras estáis siempre muy juntas, pero yo no tengo a nadie que sea como yo.
- Bueno, eso no es del todo cierto. Mi mamá me ha dicho que por las mañanas cuando tu te vas a dormir se asoma otro como tú, pero nunca te habla. Siempre viene un poquito antes de que te vayas pero solo te observa.
- ¿Y por qué no viene antes?
- Porque es muy tímido. Tú nunca le haces caso pero cuando ya te has ido del todo se acerca a nosotras y nos cuenta cosas. Nos ha contado que le encantaría conocerte pero que le pareces tan especial que no quiere molestarte.

La luna a partir de esa noche, supo que había alguien a quien le importaba, y ya no se sintió sola nunca más. Todas las mañanas antes de irse a dormir mira de reojo a su admirador, y con una sonrisa se va. Las estrellas son las encargadas de llevar los mensajes que se mandan. Mensajes que solo ellos entienden, sabiendo en el fondo que su amor es imposible, el Sol y la Luna unidos por las estrellas, tan unidos que no pueden vivir el uno sin el otro, tan unidos que se complementan, que saben que el otro está a su lado aunque no lo vean. Porque ellos no han conseguido verse, solo intuirse, porque la magia no se ve, pero se siente.

:)

viernes, 1 de junio de 2007

SuEñO 06

Un último esfuerzo por alcanzar la cumbre
la fatiga, el agotamiento, el amanecer,
todo parece ponerse en contra del presente,
el mismo presente ya no lo es, ya es pasado,
escribiendo estas lineas consumo lo poco de
vida que brota de mis dedos, de mis manos.
Amanece, ya es de día, un nuevo día lejano,
un día de encuentros, un día de malos ratos,
un nuevo día que gastar en un cuerpo ya cansado,
un nuevo día para encontrarte y perderte,
para saber que todo pasa y todo vuelve,
para que no me olvides nunca aunque
ni siquiera me recuerdes.

martes, 29 de mayo de 2007

PeSaDiLlA, qUiErO dEsPeRtAr


Sé que últimamente todo va mal, los trabajo se acumulan, los de meses atrás, los de hoy mismo, los que hay que entregar mañana, los que deben estar para la semana que viene... Se acumulan las horas de sueño, se acumulan los malos ratos, los malos rollos, las malas palabras, se agota la paciencia, la sonrisa... Se acumula el cansancio, el ver que día tras día lejos de mejorar las cosas empeoran, la dejadez, las cosas que no pasan, las que si lo hacen... Las lágrimas, los ojos, la cabeza, el frío... Saber que a nadie le importa, saber que da igual, saber que solo eres nada, saber que más halla no hay nada.
Lo peor es saber que no se va a mejorar, sino que va a ir a peor si cabe, una gran bola de nieve que solo se para cuando llega al final de la montaña y se rompe.

Intentar no es poder
Pelear no es ganar

sábado, 26 de mayo de 2007

No Es FáCiL

viernes, 25 de mayo de 2007

CuEnTaCuEnToS: Te CoNoZcO dEmAsIaDo BiEn...

Te conozco demasiado bien. Todo lo que vayas a decirme ya lo habré oído una y mil veces. Siempre dices lo mismo, me tienes harto. No haces más que repetirme lo que no debía haber hecho, sí, lo hice mal, ¿Y qué? ya no tiene remedio. No empieces otra vez, sé que fue culpa mía, que no tenía que haber abandonado, que no debía de haber dejado que ocurriese. ¿Y qué más da, si ya no tiene remedio? ¿De qué sirve que me martirices una y otra vez con la misma cantinela de siempre? Me tienes harto, ¿me escuchas? Harto. Sí, ya lo sé, a lo mejor podía haber arreglado las cosas de otro modo, siempre hay otro modo, pero en ese momento no vi otro modo. Tu nunca me entiendes y yo siempre debo hacerlo, no tengo porqué aguantar tus discursos eternos sobre lo que está bien y lo que está mal. Ya soy lo suficientemente mayorcito para saber lo que es bueno para mí y lo que no, lo que quiero y lo que no quiero y lo que me hace falta ahora es un poco de tranquilidad y créeme si no dejas de hablar no lo voy a conseguir nunca. Sé que aquella noche había bebido, sí, ¿y qué? no soy de los que el alcohol les afecta a lo que ven. No quiero recordarlo, déjame, no empieces con que recordar es bueno, no, no quiero recordar. Sí, era ella, la vi, estoy seguro. Tan fría y tan seca como siempre, ¿para que quieres saberlo? ¿acaso eso me va a ayudar a algo? tú y tus estúpidas manías por saberlo todo. ¿Sabías que algún día me traicionaría? ¿por qué no me avisaste entonces? Ahora tus palabras no sirven de nada, se las lleva el viento. Estaba tan hermosa como siempre. Llevaba aquel vestido que sabía que me volvía loco. Sus labios pintados de un rojo carmín, que los hacían de un carnoso irresistible, sus ojos que hablaban aún sin necesidad de pestañear. ¡No! ¡No la llames puta! No tienes derecho, ¡Cállate ya! No quiero recordar más y no puedes obligarme. No, eso no es así, no fue eso lo que ocurrió, no quiero seguir escuchándote ¡Basta! ¡Yo la amaba! Yo la amaba... Sí, me duele recordar, me estás haciendo daño... cállate. Yo me ausenté un momento, fui a buscar algo más de bebida. No, no estaba borracho. Cerré la puerta y crucé la calle para ir hasta el supermercado. Cuando volví... ¡No me grites! ¡Te contaré lo que quiera! Además ya lo sabes, lo sabes todo, no sé para que quieres escucharlo otra vez. Me tienes harto con tus exigencias. Sí, ya se que es el precio que tengo que pagar, pero ya te he dicho mil veces que no tenía otra salida. Cuando llegué lo vi todo por la ventana. Ella... él... los dos... No, no quiero recordarlo más. Es mi castigo por hacer lo que hice, lo sé, pero no tuve el valor de enfrentarme a aquellos ojos, aquella mirada, ella... Sí, sé que todos lo sabían, sé que fui el último en enterarme, por eso lo hice. ¡Sí! ¡Por eso! Yo la amaba. No fui un cobarde, no, no lo fui, entérate rata inmunda, no fui un cobarde, no tenía otra salida ¿acaso no lo sabes? ¿quieres acabar con esto de una vez? ¿quieres más detalles? Me refugié donde pude, a rastras conseguí vomitar lo poco que aún me quedaba en el estómago. La cabeza me daba vueltas, ya no me servía para nada. Me acerqué a una esquina, envuelto en mi propio vómito, y lo hice, sí, lo hice, no tenía otra opción. Cogí las botellas que había comprado, me las bebí. Todas si. ¡No me llames cobarde! ¡Lo hubiese hecho igual estando sobrio! Rompí una de las botellas vacías contra la pared de ladrillos que aún me sostenía y lo hice, sí, me la clavé en el cuello. Vi como la sangre recorría el cristal que sobresalía de él y se derramaba en el suelo, entre el vómito y el alcohol. Luego llegaste tú. Maldito sea aquel día. Sí, maldito. No me has dejado tranquilo ni in solo día. Sé que es el precio que tengo que pagar por haber bajado hasta aquí. ¡No soy un cobarde! ¡Cállate! ¡Déjame en paz! Te conozco, sé que el infierno sobrevive gracias a ti, a que consigues hacer que los que aquí habitamos recordemos cada día lo que nos trajo hasta aquí. Algún día no podrás obligarme. ¡Algún día! ¡Algún día no podrás! ¡Vete! ¡Huye! Te conozco, déjame solo, mañana ya verás como no será tan fácil convencerme.

jueves, 24 de mayo de 2007

VeRaNo En DuBlÍn


Bueno, como alguno ya sabe me han dado la beca para irme a Dublín este verano a estudiar ingles!!!!!!! Por un lado estoy muy contenta, porque será una gran oportunidad para conocer y aprender cosas nuevas, pero por otro... después de un año lejos de las personas que más quiero, un verano más lejos será muy duro...
Os queria dejar alguna imagencilla más pero no me deja, asi que... lo intentaré otro día, muaks!

Mi AmIgA iNvIsIbLe KlOvEr!!!!

Esta semana os escribo para contaros la segunda prueba de la quedada en Ávila, un amigo invisible. Papelitos, nervios, ¿cojo este? ¿quién será? Una hora para escribir, una hora de nervios, de no saber como empezar... no había frase!!! una única condición: dedicarla a tu amigo invisible. Al cabo del tiempo, más nervios, ¿gustará? ¿quién me habrá escrito? ¿cómo será? Vergüenza por leerlo otra vez en voz alta.... ahi va la que me tocó leer a mí...


"Esta es una de las historias que nadie cree, pero que si lo piensas bien tampoco interesa que se sepa. Hace mucho que mi casa dejó de ser la que era. Su llegada fue - aunque parezca contradictorio - tan natural como surrealista. Cambió totalmente los esquemas de la familia.
Una noche de verano alguien se dejó la tele encendida. A la mañana siguiente mi hermano Jorge, tan temprano como siempre, se puso a ver los dibujos animados. Hasta aqui todo normal, hasta que llegó el momento de apagar la tele. Inexplicablemente y por más que mi hermano le daba al botón de "off", el aparato ni se inmutaba. Además alguien había dejado unos cuantos paquetes de galletas vacíos desperdigados por el suelo.
En ese momento no le dio mucha importancia y se fue al parque a jugar al fútbol dejando la tele tal cual. Por la noche nos comentó o sucedido. Tras escucharle, y porque no admitirlo, tomarle también un poco el pelo, intentamos apagar la tele. Tenía razón, no había manera. Debía haberse estropeado, no había otra explicación. La desenchufamos... y... nos quedamos helados. Nos miramos... sospechamos los unos de los otros... esto tenía que ser una broma... A la tele le debían haber instalado algún tipo de batería o algo así que no dejaba que se apagara, tenía que haber algún tipo de truco... Nuestros padres no estaban, no tardarían en llegar del trabajo. No podíamos evitar sentir un molesto y absurdo miedo.
No tardaron más de media hora en llegar... y aunque la cosa les pareció bastante extraña, le quitaron hierro al asunto y decidieron llamar a un técnico al día siguiente. Pero eso nunca ocurrió.
Dejamos la tele encendida y nos fuimos a dormir. A media noche Jorge fue al baño... Volvió, no os asustéis. El volumen de la tele había subido, y algo empujó a Jorge a entrar en el salón. Lo que se encontró allí cambiaría para siempre la estabilidad familiar.
- ¡¡¡Galleeetaaasss!!!
Jorge pegó un respingo.
- ¡¡¡Galleeetaaasss!!!
Allí estaba... azul y peludo... devorando galletas... Era tal y como lo recordaba, idéntico al de la tele... del mismo tamaño, de peluche... ¡El monstruo de las galletas!... ¡El monstruo de las galletas campando a sus anchas por nuestro salón!
- Galleeetaaasss... ¿Quieres una?
- Eh... mmm... sí, bueno... gra... gracias - balbuceó mi hermano Jorge.
A partir de ese dñia, la tele nunca se apagó... y el Monstruo nos visita cada noche. Dice que un día de estos nos presentará a Espinete."


Jajajajajajajajajajajajajajaja si, esa fue mi primera reacción al leerla, por original, porque me hizo mucha gracia, y porque esta contada con mucho arte!!!! ¿adivináis quien era mi amiga invisible? Siiiiiiiiiiii, la misma!! Klover!!! Muchisimas gracias por la historia niña!! y eso que no sabías que escribir!! Me encantó la historia, me encantó conocerte, me encantó el fin de semana, pero sobre todo me encantaría repetirlo!!! muchos bezazos wapa!!!

viernes, 18 de mayo de 2007

14 MeSeS = 426 DíAs


1 segundo a tu lado, un minuto, una hora, un día, un mes, un año... una vida
426 días que se han pasado en un suspiro, en una brisa.

Miro hacia atrás y pienso lo mucho que significas para mi
Estás ahí, en lo bueno y en lo no tan bueno, apoyándome,
Siempre cuidando de mi, de mi torpeza, de mi mala cabeza,
Encuentras siempre la palabra adecuada en el momento exacto,
Sabes que toda mi vida eres tú, ahora y siempre.

Daría cualquier cosa por hacerte feliz a mi lado,
E
nvejecería a tu lado aunque no me lo pidieses.

Antes de aquel sábado en el billar mi vida estaba vacía,
Me miraste, me rozaste, me acariciaste, me besaste,
Olas de pasión que solo tú y yo eramos capaces de ver,
Rompían en nuestros corazones. Te quiero.