lunes, 2 de enero de 2012

CuEnTaCuEnToS: Ese gato tiene razón...



"Ese gato tiene razón", decía para sí mientras miraba una foto en una página web que frecuentaba, "ese gato tiene toda la razón, no puedo seguir así por alguien, no puedo, no puedo..." Y la historia se remontaba a unos meses antes, cuando sus ojos se cruzaron con los ojos de un alguien especial, de un alguien que hacía que su corazón latiera desbocado cada vez que lo recordaba, de un alguien que no volvería a ver, de un alguien que ni siquiera merecía la pena. Pero ahí estaba ella, centrada en su mundo, en su mirada, en sus labios, en los miles de planes que ideaba cada noche para volver a verlo. Él por su parte cada noche inventaba una nueva excusa perfecta para cada nuevo plan y ella le creía, porque no podía  hacer otra cosa, porque estaba ciega, porque por más que alguien la hubiera agarrado por los hombros y sacudido bien fuerte para que reaccionara no hubiera vuelto a la realidad. Tuvo que ser un gato, un simple gato el que la trajera de nuevo a este mundo, el que le hiciera abrir los ojos ante la realidad que se negaba a ver, el que en pocas palabras describiera al dedillo la situación que ella misma estaba viviendo. Cada noche sin dormir pensando en él, cada sueño roto con una nueva excusa, cada lágrima que resbalaba por sus mejillas, cada te quiero susurrado al aire, cada corazón dibujado en la ventana, cada escalofrío que recorría su espalda y erizaba su piel cada vez que pensaba en él, todo para nada, porque él seguía evitándola una y otra vez. ¿Cuánto tiempo llevaba en esa situación? ¿Cuánto tiempo más estaba dispuesta a seguir así? Miró por la ventana y suspiró, con todo el dolor de su corazón debía aprender a olvidar.

8 comentarios:

atenea dijo...

(Antes de comentarte a ti, me permito hablarle a tu prota jaja): Si es que te ciegas y no ves las cosas aunque las tengas delate. Que tenga que venir un gato para te des cuenta de lo que pasa... si es que a veces pareces boba xDDD

(Ya me he quedado tranquila jajaja). Bueno, Wannea, que me ha gustado mucho, porque sí, la prota será una boba por sentirse así y creerse todas las excusas del chico ese pero... ¿a quién no le ha pasado alguna vez algo parecido? El día que te das cuenta te sientes un poco idiota, pero libre al fin, es una cosa rara, ¿no? Bueno, que te ha quedado genial :)

Besos!!

Rebeca Gonzalo dijo...

Una de las lecciones más duras: aprender a olvidar un amor.

Me ha llegado, quizá porque yo estoy tratando de olvidar precisamente.

Besotes.

Hell dijo...

Quizá sea una historia que se repite hasta la saciedad, con diferentes palabras, narradas por diferentes protagonistas, y escritas por diferentes personas; pero es una historia que, aunque la leas mil veces, siempre sientes rabia, nostalgia, pena y odio, todo a la vez.
Aunque la forma de escribir la situación, TU forma de hacerlo, me gusta. Las palabras bien encajadas. Los momentos y las frases también. Y lo que dejas en el aire, que no escribes, pero que el resto imaginamos cuando se acaba el relato.
Felicidades!!!
Pero la semana que viene quiero otro más, eh?? :)

Un besote!!!!

Hell.

Pugliesino dijo...

Ese poder hipnótico del amor del que tanto cuesta escapar, mientras no cesa esa voz, que tan bien queda atrapada en tu relato, alertando del peligro, gritando a la mente hasta que las lágrimas quedan roncas, y una y otra vez piensa que habrá una nueva oportunidad.
Hasta que...

Muy bueno el punto de partida del relato y muy buena la continuación.

Un abbraccio!

Jara dijo...

y es tan difícil olvidar que parece casi imposible. Yo aún sigo sin lograrlo, y mira que lo intento.

1 besito guapa. Me alegra leerte.

El mundo de Yas (Andrés) dijo...

es la fuerza del amor, olvidar yo creo que nunca olvidamos, más bien lo dejamos guardado y de tanto en tanto recordamos.
Besotes.
Mundoyás

Malena dijo...

Somos muchas las que estamos en una situación similar, por desgracia, ciertamente. Ojalá algunas tuviéramos tanta suerte como para que nos salvara alguien, aunque fuera un gato.
Me ha gustado mucho wannea, mucho sentimiento recorriendo las líneas.

Jan Lorenzo dijo...

Cuantos gatos tienen razón en silencio y cuanto tardamos en darnos cuenta de nuestros errores y de que no recuperaremos los momentos de sufrimiento...

Que me había olvidado de pasar por aquí!! jejejej

Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.