lunes, 15 de octubre de 2007

CuEnTaCuEnToS: Las palabras no significan nada, no son importantes...

- Las palabras no significan nada, no son importantes, lo que marcan son tus actos y la coherencia de estos con tus palabras. No puedes estar diciéndome que me quieres y después liarte con otro a la primera de cambio, no, no puedes, porque entonces ese te quiero que sale de tus labios no es más que falsedad, engaño, no hay nada que lo respalde, es un sentimiento que en tus labios tan solo se vuelve palabra, una palabra cualquiera, una palabra, simplemente. ¿Pero es que no te das cuenta? ¿No te das cuenta de todo el daño que me estas haciendo? ¿No te das cuenta? No ves que cuando me dices que me quieres mi mundo se vuelve mágico, se llena de vida, se llena de felicidad, es una sensación que no puede describirse con palabras, tan pura como el amanecer, un amanecer que tiñe mi vida con matices de esperanza y de fuerza para seguir adelante un día más, pero cuando descubro que ese te quiero es solo un velo que oscurece la realidad, entonces las nubes tapan el sol, el amanecer se vuelve noche y los únicos colores que quedan en mi realidad son el de la rabia y el de la tristeza, colores que me embargan hasta el último latido de mi corazón, ese que un día latió por y para ti, ese que manejabas a tu antojo, ese que ahora muere de dolor, de dolor por ti. No dices nada. ¿Acaso no sientes? ¿Tan fácil es para ti todo esto? Mírame a los ojos y dime la verdad, por una vez en tu vida, no me mientas, mírame y dime lo que sientes al mirarme, lo que sientes cuando te cojo de la mano, lo que sientes cuando rozo tus labios, lo que sientes cuando te digo que te quiero, cuando te digo que por una mirada tuya me muero, lo que sientes ahora que estas escuchando esto. Pero no me digas te quiero cuando de verdad no lo sientes, no me digas te quiero cuando se lo estas diciendo a otro, no me digas que me quieres cuando tus besos ya no me lo dicen, cuando tus manos ya no buscan las mías, cuando tus ojos miran al cielo buscando una explicación que no llega, buscando un camino por el que huir, buscando una excusa a la que aferrarte, no me digas créeme porque ya no te creo.

-...

- No, espera, mejor no digas nada. No quiero que cada palabra que digas se clave en mi corazón como una mentira más, bastante tiene ya con intentar seguir latiendo sin ti.




13 comentarios:

tormenta dijo...

vaya, me ha dado un escalofrío al leerlo... de hecho todavía lo tengo. es un texto muy intenso, y el final lo refuerza mucho.
un besito guapa, un placer pasar por aqui despues de tanto tiempo. :)

Anónimo dijo...

Aunque lo tengamos a la vista de nuestros ojos y lo sintamos en el corazón, que difícil es reconocer que aquello por lo que nos morimos, en realidad ya está muerto. Lo más original de todo, es que lo pones en género masculino, cuando es la mujer la que se empeña en seguir haciéndose daño con estas cosas.
Muy buena la humildad con el que trata el relato y como haces ver que los sentimientos no van parejos en la mayoría de las ocasiones.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Muy profundo en sentimientos tu relato. Cuando es que nó (por cualquiera de las partes)..., pués al mál tiempo buena cara.

;)

Besitos.

Luz de Luna

Pedro dijo...

El cuento es si es intensísimo, da escalofrios. Se puede sentir el dolor y el despecho. Además el pa´rrafo final es simplemente demoledor.Muy bueno, de lo mejorcito que te he leido.


Un saludo,


Pedro.

Anónimo dijo...

Este diálogo-monólogo casi me pareció una carta de despedida. Me ha gustado, sobre todo la frase del final, que lo refuerza bastante. No quisiera ponerme en la piel de ninguno de los dos.

Saluditos

Anónimo dijo...

Parece que esta frase nosha inspirado varias historias de dolor de amores, seguramente porque es una de las situaciones donde mas se valoraloq ue se hace en realidad, y porque también se miente bastante en el amor. Es una historia con mucha intensidad. Un beso

Anónimo dijo...

una vez más, tu relato me demuestra que esto del amor-desamor es la misma mierda... lo has contado genial. un abrazo

Pugliesino dijo...

El sonido de la contundencia es la melodía que acompaña tus palabras. Texto desgarrador que nace desde el dolor y llega al corazón!
Un abrazo

Anónimo dijo...

Yo no sé si lo habrás pensado al leer mi relato, pero... ¿no crees que ambos podrían unirse para formar uno sólo? Yo creo que los dos encajan perfectamente entre sí, como si fueran las piezas de un puzzle.
Sea realidad o ficción, leerlos desde fuera duele. Y más allá de metáforas y palabras bonitas eso es lo que se esconde: el dolor.
Dejando "mis cosas" de lado, me parece un relato muy bueno, de gran calidad. Y esos puntos suspensivos como respuesta... es que no existe respuesta posible para lo que él dice. Chapeau nena!
Mil besos y mil aplausos por saber transmitir y llegar del modo en que lo haces!

Anónimo dijo...

Intenso. Mierda, muy intenso.
Además, describís perfectamente cómo, en el amor, el corazón sabe discriminar mentira de verdad.

Y el final...

Me gustó mucho Wanne, mucho.

un beso desde acá, desde este sur

Anónimo dijo...

Que triste, pero que bonito, que lleno de sentimientos y tan reales que te hacen sentir un escalofrio...
Animo niña si hay parte de ti en esta historia...
Besotes!

Queralt dijo...

Hola preciosa.
Gracias por el comentario. Creo que tu relato y el mio tienen cosas en común... jejejejje, ¡vaya leche de amor!
Bueno, no sé qué relación puedes tener con los castellers (desde Granada), pero me alegra qeu te llame la atención. No, no soy ni he sido casteller pero, por afición y locura infantil, siempre jugábamos a subirnos unos encima de otros, aunque a mi me gustaba más subirme a los árboles, la verdad, jejejeje.
Es muy emotivo ver cómo se hace el castillo humano y sobre todo, ver a esa pizquita de niño o niña que sube y sube enganchándose a la ropa de sus compañeros hasta que sube arriba... ufffff, si yo hubiera sido madre de alguno de ellos, me habría dado un infarto...
Gracias por venir, por el comentario y por el cariño. Eres un cielo.
Estoy en casa de unos amigos y me alegro mucho que me hayan dejado su pc porque así he podido leer tu comentario y el de Ricardo.

Besos y cerezas caramelizadas.

Queralt.

P.D. Hacía tiempo que no venía y se me había olvidado el buen rollito que produce tu espacio.

Anónimo dijo...

Interesante...
muy bonito, todas esas metáforas de lo que sentimos, ese amor que no sabemos expresar que nos invade y no sabemos cómo gritar...
per me gustado. Sobretodo la no-respuesta...
¡un besote de fresas!